Los omega 3 forman parte de la estructura de las membranas celulares y de la composición del cerebro. Durante los últimos meses de gestación y los primeros de la lactancia, el cerebro debe incorporar gran cantidad de omega 3, en especial DHA, para facilitar su maduración y desarrollo neurológico y visual. Existe evidencia científica que lo asocia con un correcto funcionamiento del sistema inmunológico y una acción vasodilatadora, disminuyendo así la presión arterial. Un nivel adecuado de consumo de omega 3 contribuye a normalizar los niveles de los triglicéridos y del colesterol. Favorece la circulación de la sangre al evitar la formación de coágulos por su acción antiagregante plaquetaria. Mejora la dilatación de las arterias.
¿Cómo usar? Niños entre 2 y 12 años: 1 cápsula por día con el almuerzo. Adultos y embarazadas: 2 cáps. junto con el almuerzo, o 1 cáps. con el almuerzo y 1 cáps. con la cena.
Las imágenes son ilustrativas.